¿Tarima flotante o parquet? Descubre la diferencia
A la hora de renovar los suelos de una vivienda o local, una de las decisiones más frecuentes —y también más confusas— es elegir entre tarima flotante o parquet. Sí, ambos comparten la calidez visual de la madera. No obstante, las diferencias en su composición, instalación, mantenimiento y durabilidad pueden influir notablemente en el resultado final y en la inversión a largo plazo.
Este artículo te ayudará a entender las claves que diferencian ambos tipos de suelos, para que puedas tomar una decisión adecuada al uso y estilo de tu espacio.
¿Qué es la tarima flotante y qué es el parquet?
Tarima flotante: estructura técnica y versatilidad
Es un tipo de suelo multicapa formado por una base de fibras de alta densidad (HDF), una capa decorativa impresa o de madera natural y una capa protectora superior. Su instalación es “flotante”, es decir, no se fija al suelo con adhesivo, sino que las lamas se encajan entre sí mediante sistemas tipo clic. Esto permite una colocación rápida, sin necesidad de clavos ni colas, y reduce los tiempos de obra.
Hay dos grandes tipos:
- Laminada (con una imitación en melamina o vinilo).
- De madera natural (multicapa con chapa de madera noble en la superficie).
Parquet: la nobleza del material macizo
En su sentido tradicional, es un revestimiento de madera maciza o bicapa, instalado generalmente mediante encolado o clavado al soporte. Las lamas pueden tener distintos formatos, siendo el espesor habitual de entre 10 y 22 mm. Este suelo se lija y barniza in situ, lo que permite una gran personalización en acabados.
También existen versiones flotantes, aunque el término se reserva habitualmente para los suelos macizos o encolados, por su mayor pureza en la composición.
Diferencias clave en la instalación
Sistema de colocación
La tarima flotante se coloca sobre una base aislante (foam), sin fijación directa al soporte. Este sistema es ideal en reformas rápidas o donde no se quiere intervenir en la solera. Por el contrario, el parquet requiere una base bien nivelada, y su colocación mediante cola o clavos demanda más preparación y experiencia profesional.
Tiempos de ejecución
Un suelo flotante puede instalarse en pocas horas y está listo para usarse inmediatamente. El parquet, en cambio, necesita varios días: colocación, secado del adhesivo, lijado y aplicación del barniz o aceite, con sus respectivos tiempos de curado. Por ello, en viviendas habitadas, la tarima flotante suele ser más práctica.
Estética, formatos y adaptabilidad al diseño
Variedad de acabados y formatos
La tarima flotante ofrece una enorme variedad de diseños, desde robles naturales hasta imitaciones de piedra o cemento. Los modelos actuales permiten elegir entre lamas anchas, biseladas, cepilladas o con efecto rústico. En parquet, la oferta se centra en maderas nobles (roble, nogal, haya) y patrones clásicos como espiga o damero.
Compatibilidad con calefacción radiante
Ambos tipos pueden ser compatibles con sistemas de calefacción por suelo radiante, pero con matices. La tarima flotante de madera natural, bien instalada, ofrece buena transmisión térmica. El parquet debe tener un espesor moderado y una correcta aclimatación previa. En ambos casos, conviene evitar fluctuaciones extremas de temperatura o humedad.
Durabilidad y mantenimiento
Comportamiento ante el uso diario
La tarima flotante laminada puede tener clasificaciones AC3 a AC6, que determinan su resistencia al desgaste. En viviendas con mascotas o mucho tránsito, es recomendable elegir tarimas de categoría AC5 o superior. El parquet, por su parte, es más sensible a arañazos o golpes, pero su principal ventaja está en su capacidad de ser renovado.
Posibilidad de acuchillado
Un suelo de parquet macizo puede lijarse y barnizarse entre 5 y 7 veces a lo largo de su vida útil, lo que lo convierte en una inversión duradera. En cambio, la tarima flotante solo admite este tipo de renovación si su capa noble supera los 2,5 mm, lo que no ocurre en la mayoría de los modelos económicos.
Vida útil estimada
La tarima flotante de gama media-alta tiene una vida útil de entre 15 y 25 años. El parquet macizo, bien mantenido, puede superar los 50 años. Por eso sigue siendo la opción preferida en proyectos de alto nivel o restauración.
Un suelo más ecológico y saludable
Materiales y certificaciones
Los productos de madera deben contar con certificados como FSC o PEFC, que garantizan una explotación forestal responsable. En general, el parquet tiene menos componentes sintéticos, mientras que la tarima flotante incorpora colas, resinas y melaminas.
Emisiones y calidad del aire interior
Los suelos de gama alta deben cumplir la normativa europea de emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV). Elegir productos con etiqueta A+ contribuye a un ambiente más saludable, especialmente en hogares con niños.
Coste total: más que el precio por metro cuadrado
Precio del material
Una tarima flotante de calidad media puede rondar entre los 25 y 40 €/m² instalada. El parquet bicapa empieza en los 45 €/m² y el macizo puede superar los 70 €/m², dependiendo de la especie y el formato.
Mano de obra y extras
La instalación del parquet requiere profesionales especializados y suele implicar mayor coste de mano de obra. También es más habitual añadir rodapiés de madera maciza, espumas acústicas o tratamientos antihumedad.
Mantenimiento a largo plazo
En zonas de mucho uso, el parquet puede requerir un acuchillado cada 10-15 años. La tarima, si se deteriora, suele sustituirse por completo. Esta diferencia incide en el coste total de propiedad a medio y largo plazo.
¿Cuál es mejor según el uso?
Para viviendas familiares con ritmo intenso
Si se busca un suelo resistente, fácil de instalar y con buen aspecto estético, la tarima flotante laminada o de madera natural es una opción segura. Ideal para reformas rápidas y presupuestos ajustados.
Para reformas de lujo o proyectos representativos
Cuando la prioridad es la durabilidad, la autenticidad del material y el valor de reventa del inmueble, el parquet sigue siendo la elección premium. Su capacidad de restauración y su tacto natural lo convierten en un elemento diferenciador.
Si estás valorando una opción de máxima calidad para tu hogar, te recomendamos visitar nuestra sección de parquet de alta calidad Madrid. Aquí encontrarás propuestas adaptadas a distintos estilos y niveles de exigencia.
Ambos casos tienen argumentos sólidos según el contexto de uso, el presupuesto y las expectativas de mantenimiento. No se trata de una opción mejor que otra, sino de entender las características de cada una para elegir con conocimiento.
En Gercar, podemos ayudarte a comparar muestras reales, valorar los acabados más adecuados y definir una solución a medida para tu proyecto. Porque elegir el suelo correcto no solo mejora tu vivienda: transforma tu día a día.